Desde que acabé la carrera, hace ya bastantes años, siempre he tenido pendiente hacer un curso de inglés en el extranjero. Todos sabemos que, en España, los que son de mi quinta para arriba, nos hemos limitado a estudiar inglés "de aquella manera. Por eso, estudiar inglés en Malta siempre ha parecido una buenísima opción.
Cuando alguien nos dice algo más de "hello, how are you?" nos empiezan a sudar las manos y nos entran escalofríos. Cuando no entiendes una frase en inglés tienes varias opciones:
Opción A. Sonreír.
Opción B. Regalar un tímido "yes" y echar a correr.
Opción C. Pedir el comodín del público.
Opción D. Ponerte a tope a estudiar inglés.
Sea cual sea tu nivel de inglés, eres consciente de que irte una temporada a otro país a mejorar tus dotes lingüísticas es la mejor forma de aprender el idioma. Cuando no hay "más tu tía" y solo tienes dos opciones: hablar o morir.
Además, no sé tú, pero yo eso de hacer un curso de inglés en el extranjero lo tenía dentro de mi lista vital de tareas pendientes. Compartiendo espacio con otro tipo de actividades imposibles para mí, como aprender a bailar salsa, aprender a tocar la guitarra.
Lo malo es que, al final, entre pitos y flautas, siempre encontraba alguna excusa para no cumplir esta lista de tareas pendientes. Que si ya eres mayor para hacerlo, que si me da cosa ir sola, que si la abuela fuma, etc.
Al final nunca lo hacía. Hasta que este año he tenido la oportunidad de tachar al menos una cosa de lista: irme a estudiar inglés a Malta.
¿Por qué ir a estudiar inglés a Malta?
Voy a analizar el resto de países de habla inglesa y entenderás por qué me decanté por irme a estudiar inglés a Malta.
- EEUU o Canadá es carísimo. El vuelo desde España + la estancia allí = un ojo de la cara.
- Inglaterra me ahorro el vuelo tan caro, pero la estancia allí también es cara de narices.
- En Escocia tienen un acento muuuuy chungo. Juanra estuvo viviendo en Glasgow y me contó que, por ejemplo, en vez de decir "yes" dicen "aye". Nada más saberlo taché Escocia de mi lista de posibles destinos para ir a estudiar inglés.
- Irlanda me llamaba bastante la atención y los precios no son tan caros como en Reino Unido, pero las condiciones meteorológicas del país son incluso más deprimentes que mi nivel de inglés.
- Australia me pilla un poco a desmando, ¿no? ¿Cómo lo veis vosotros?
Así que me pregunté y... ¿por qué no Malta?
Malta me llama la atención desde hace bastante tiempo. Me habían hablado muy bien de la isla.
- Es una isla pequeña y manejable por lo que me va a dar tiempo a conocerla bastante bien mientras esté haciendo el curso.
- El tiempo en Malta es tremendamente agradable casi todo el año. Lo mejor época para ir es en primavera u otoño. En verano, en cambio, puede que pases demasiado calor. Yo fui en octubre y el tiempo fue maravilloso. Todos los días solazo y una temperatura media de 23 grados.
- Un punto muy a favor es que los precios para ir a estudiar inglés a Malta son muchísimo más asequibles que en otros países de habla inglesa. Y, ¡la pela es la pela!
Vale, ya me he decantado por Malta. Ahora ¿qué academia escojo?
Sin duda te recomiendo Sprachcaffe, la academia donde yo estuve. Es una de las mejores academias para estudiar inglés en Malta. Tiene cursos para jóvenes (entre 13 y 21 años), adultos (yo estaba en esta opción), específicos para business, o incluso para mayores de 50 años.
Las instalaciones del campus no pueden estar mejor. Cuenta con restaurante y cafetería, biblioteca, sala de juegos con billar, recepción 24 horas y...
...lo mejor de todo ¡esta pedazo de piscina!
La piscina de la academia era una auténtica pasada. Ni en mis mejores sueños me imaginé tener una piscina como patio de recreo.
Las clases estaban en un pasillo justo al lado de la swimming pool. Así que, ¿te puedes imaginar lo que hacíamos en el descanso entre clase y clase? Nos tumbábamos en la hamaca al solecito mientras seguíamos de chachara hablando en inglés. Sin duda, uno de los mejores momentos del día.
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¿Cómo eran las clases?
Las clases son como máximo de 10 personas y los profesores no pueden ser más majos. Hacen las clases muy amenas y dinámicas y se basan sobre todo en speaking, pronunciación y vocabulario.
También, dábamos algo de gramática, pero lejos de las típicas lecciones aburridas del cole. Era todo muy participativo y basado en la interacción con otros compañeros.
Las clases son sólo por la mañana. Desde las 9 a las 12.30, con media hora de descanso. O si escoges la opción de clases intensivas (esta es la que escogí yo) las clases son hasta las 14.30 h.
¿Y el alojamiento?
Yo escogí alojarme en un apartamento con mi propia habitación dentro del campus. Estaba a un dos minutos andando de las clases y a un minuto de la cafetería y la piscina. Aunque tenía mi propia habitación, compartía baño y cocina con otras chicas que eran más majas que las pesetas.
¿Y qué hacías después de clase? ¿Qué tal la isla de Malta?
Sprachcaffé está en Pembroke, en St Julians, una de las ciudades más famosas de Malta (sobre todo por su fiesta en Pacaville). Pero no todo es fiesta en St Julians. Desde allí tienes a mano un porrón de lugares chulos para visitar después de clase como Sliema, la Valeta o pueblos con encanto como Mdina o incluso el pueblo de Popeye.
Los fines de semana los aprovechaba a visitar otros lugares algo más alejados de Sprachcaffe como puede ser la isla de Gozo o la paradisíaca isla de Comino.
Si quieres saber que más sobre la isla no te pierdas este post con todas las cosas que ver en Malta. Te darás cuenta solo con las fotos de que el país tiene una pinta estupenda.
¿Qué tal es la gente? ¿Vas a hacer amigos?
Una de las cosas que más me preocupaban antes de ir a Malta era el tema de conocer gente allí. Yo NO tengo 20 años, sino 31 y, sinceramente, no quería encontrarme con niños de 16 años que solo quisiesen salir de fiesta. Como ves, estoy en "modo abuela on".
Mi sorpresa fue abismal. Había gente de todas las edades. Desde gente que iba allí con su pareja, incluso matrimonios, gente de mi edad, gente muchísimo más mayor que yo y, también, veintiañeros. Pero la media de edad se aproximaba más a lo que yo estaba buscando. Sobre todo en esta época del año. Si quieres evitar a los teenagers te recomiendo que no vayas en verano.
Otra de las cosas que más miedito me daban era vivir esta experiencia sola. Pero, una vez allí, me di cuenta de que nunca estás sola. Al finalizar las clases siempre se te va a acercar alguien con una sonrisa en la boca para decirte un: What are you doing this afternoon? 🙂
Y si no te lo dice nadie no te cortes. ¡Hazlo tú! Ya verás como vas a conocer gente echando virutas. De hecho, te vas a dar cuenta que estando allí tu agenda de contactos va a crecer exponencialmente. La gente es maja, abierta y siempre dispuesta a apuntarse a un bombardeo.
Una de las mejores cosas de esta experiencia es que vas a conocer a gente de todas las nacionalidades y vas a aprender mucho de la cultura y costumbres de otros países. Créeme, no te vas a aburrir en absoluto.
¿Cuánto tiempo recomiendas?
Yo estuve dos semanas y se me hizo corto. Hay gente que va una semana, dos, tres, un mes o incluso varios meses.
Yo creo que, si tienes tiempo, a partir de dos o tres meses estaría genial para soltarte bien hablando inglés. Pero, obviamente, todo depende de tu economía y de tus condiciones personales.
Lo mejor de la experiencia:
- Los amigos internacionales que haces. 😉
- Es una experiencia difícil de olvidar.
- Aunque solo vayas poco tiempo vas a notar que algo vas a mejorar tu inglés. Al final estás hablando 24 horas al día y eso se nota.
- La isla esconde lugares chulísimos. Ya os contaré en un post exclusivo todos los tesoros de Malta. Aviso, acabas cogiendo a la isla un cariño brutal.
Lo peor:
No te aseguro que no se te escape una lagramilla cuando te tengas que ir. Este tipo de experiencias se viven muy intensamente. Los amigos que se hacen son amistades cortas, pero profundas. Lo mejor de todo es que ahora tengo amigos en otras partes del mundo y estoy segura que alguna vez volveré a ver.
En definitiva, hay experiencias que uno sabe que debería vivir, pero no las hace porque cree que ya pasó el momento. Pero tienes que ser consciente de que cualquier momento es bueno para hacerlo. Si te apetece hacerlo, ¡hazlo! Más joven que ahora no vas a ser nunca y luego te puedes arrepentir de no haberlo hecho.
Estoy segura de que te va a encantar y no tengo la menor duda de que va a ser una de las mejores experiencias de tu vida.
¿Qué te ha parecido? ¿Te has planteado alguna vez ir a estudiar inglés a Malta? ¿Has ido alguna vez a estudiar otro idioma al extranjero? Si quieres compartir tu experiencia por aquí o tienes alguna duda ¡no te cortes! Puedes dejarme un comentario al final del post y te responderé encantada lo antes posible.
Gracias a Sprachcaffe por ayudarme a cumplir mis sueños. 🙂
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