1. Tomar unos culinos de sidra a cualquier hora del día.
Bueno, realmente quién dice culinos acabada diciendo botellas de sidra. Mi top nostálgico asturiano no puede estar encabezado por otro elemento que no sea ella, mi querida sidra. Y es que, hasta que no estás fuera de Asturias no te das cuenta de lo cotizada que puede llegar a ser. No entiendo como no la ponen en todos los supermercados y bares de España ¡con lo buena que está! Yo confieso que a veces la busco, pero no suelo tener éxito 🙁 .
2. Decir un "ho" al acabar la frase sin que nadie te mire mal.
¿Qué tal ho? ¿Si ho? ¡Anda ho!
3. Oír hablar en asturiano y que tu acento se multiplique x 100.
Cada vez que regresas de Asturias tus amigos notan que pasaste unos días en la tierra de Don Pelayo. Con sólo abrir la boca ya saben donde estuviste el fin de semana 😉 .
4. Decir palabras en asturiano que tú consideras tan normales como la vida misma.
Aunque estés en la otra punta del mundo rodeado de gente que no tiene ni papa de asturiano alguna palabra se te escapa. Para ti todo "ye...", los niños son guajes, te presta algo, tienes fame, cuando llueve poco está orbayando y por supuesto te despides con un hasta lueguín.
5. Y qué decir de les fabes.
De entre toda la comida asturiana que tanto extraño (el cachopo, los quesos asturianos, el chorizo a la sidra...) me quedo con les fabes, ya sea la fabada asturiana, les fabes con pixín, con almejes... ¡Mmm! Sólo de pensarlo se me está haciendo la boca agua. Cuando regreso a Asturias intento suplir esta añoranza fartucandome de comida asturiana, así supero el mono durante una temporada.
6. El restaurante Tierra Astur.
Aunque me imagino que sea para gustos, este restaurante es uno de mis preferidos a la hora de degustar comida asturiana. La suerte de vivir en Asturias es que lo hay en varias ciudades de allí. ¿Y los que vivimos fuera qué? ¿Votos para tener un Tierra Astur en cada comunidad autónoma o incluso en el extranjero?
7. Un paseo por San Lorenzo en Gijón.
Cuando la nostalgia asturiana me invade, de todos los lugares que se me vienen a la mente al recordar Asturias me quedo con un paseo por Gijón al atardecer, acabando la noche tomando unos culinos en Lavaderu. ¿Tú con cual te quedas?
8. Pasarte el verano recorriéndote todas las fiesta de prau.
Comenzar la fiesta desde primera hora del día, no parar ni un segundo de beber sidra, cruzarte con un montón de gente que hacía mucho tiempo que no veías y acabar cantando el "Asturias" de Víctor Manuel. Y así te puedes pasar todo el verano en Asturias, de folixa en folixa.
9. Ir a una espicha.
O lo que es lo mismo, juntarte en un llagar un grupo grande de amigos y no parar de comer y beber sidra hasta reventar.
10. El mar, el paisaje verde y el clima asturiano.
Aunque ya no vivo en Asturias, tengo la suerte de vivir en una ciudad con mar en el norte de España, por lo que puedo disfrutar del mismo paisaje verde y montañoso de Asturias. No quiero acabar esta lista sin compadecerme de los que se hayan tenido que ir a otras zonas de España, o del extranjero y que echen de menos este paraíso natural. Además, aunque mantenemos una estrecha relación de amor-odio con el tiempo, como norma general, no llevamos muy bien el calor. Al final, de lo que antes tanto nos quejábamos acabamos echándolo de menos.
Y tú ¿qué otras cosas echas de menos de Asturias? ¡Déjanos un comentario con tu experiencia, nos encantará leerlo!
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