1. No sin mis persianas
Una de las cosas que más nos cuesta entender a los españoles cuando viajamos fuera es la inexistencia de persianas en la mayoría de los países. Una cortina gruesa NO es una persiana. Lo siento, pero no nos vale. Tampoco nos conformamos con la típica contraventana de madera en la que casi entra más claridad que si duermes en la playa. Reconoce que alguna vez te has preguntado por qué a nadie se le ha ocurrido exportar las persianas por el mundo, o lo que te forrarías si creases una empresa de persianas en el extranjero.
2. No sólo existe Madrid o Barcelona
Conversación típica entre un guiri que acabas de conocer y tú:
– ¿De dónde sois?
– Españoles.
– ¿De donde? ¿Madrid?
– No.
– Ah, ¿Barcelona?
– Que no coño, que en España no sólo existen esas dos ciudades.
3. Tener que estar obligado a dar propina
Bueno, tampoco es que lo odiemos como tal pero si que nos resulta peculiar, raro, curioso, o no lo acabamos de entender del todo. Sí, ya sabemos que es un tema espinoso y que quizás no todo el mundo piense igual, pero nos llama la atención tener que estar obligados a dar un porcentaje de la cuenta al camarero si no queremos que éste vaya corriendo detrás nuestro de la que salgamos del bar. Recuerda que en algunos países el sueldo del camarero depende de las propinas que den los clientes así que, por tu bien y para que no metas la pata, infórmate bien si en el país que vas a visitar tienes que dejar (o no) propina.
4. España≠ sevillanas+toros+fiesta+siesta
Querido guiri, si nos preguntas si sabemos bailar sevillanas o flamenco es muy probable que te contestemos que no. Es más, pocos son los españoles que dominan este baile. Tampoco nos gusta que nos relaciones únicamente con los toros, las sevillanas y las fiestas. Hay muchísimos españoles que son anti-taurinos y, en España, hay cosas más importantes por las que deberías de conocernos, o por las que nos podemos sentir más orgullosos. Tampoco los españoles caemos rendidos después de comer y tenemos que echarnos la siesta obligatoriamente como si de un acto consecuente de la comida se tratase. La fórmula España+comer=siesta no se da siempre. Gracias por entenderlo.

Así nos ven
5. Cocinar con margarina o mantequilla
¡Y esto ya es el colmo! Parece que fuera no conocen la suerte que es tener el aceite de oliva para cocinar. Así que cuando ves como cocinan con mantequilla, ¡bufff! Y aunque al final te acabas acostumbrando, donde esté un buen chorrito de aceite de oliva (¡mmm! con pan) que se quite todo lo demás.
  6. Estar de fiesta y ver como los bares cierran pronto
Para ponernos en situación, estás de fiesta en un pub con tu «contentillo» pasándotelo genial, y de repente se acaba la música y encienden las luces del bar. Preguntas a algún colega que qué está pasando que todavía es pronto. Y te dicen que se acaba, que aquí los bares no son como en España, que cierran mucho antes. Miras el reloj y ves que son las dos de la mañana, las tres si tienes suerte. ¿Y ya se acabó? ¿Y ahora a dónde vamos? WTF? ¿Esto es lo que los guiris llaman fiesta? Esto puedes preguntarte mientras pones cara de circunstancia o levantas la ceja a lo Carlos Sobera. Para ti, en España, a esta hora es cuando comienza lo mejor de la noche. Es en ese momento cuando entiendes por qué los guiris flipan tanto cuando vienen de vacaciones a España.

¡Vaya fiestote!
7. Los horarios de los guiris
No serás el primero ni el último que va a un restaurante en el extranjero a comer a una hora no desorbitada y te dicen que la cocina ya está cerrada. Sigues mirando en otros restaurantes y continuas sin tener suerte. Cocina cerrada, búscate la vida. Al final acabas comiéndote un bocata rancio para salir del paso. Una vez que te pasa esto ya aprendes la lección: en el extranjero no te quedará otra que comer a las 12 o a la 1 del mediodía y cenar sobre las 8 de la tarde o incluso antes. ¡Suerte!
8. No poder hacer más vida en la calle o poder ir de tapas
Los españoles somos amantes del buen comer y aunque nos acabamos amoldando a la comida internacional, echamos de menos la gastronomía española, saludable, variada y muy rica. Y sobre todo ¡las tapas! Y ya si es una tapita de jamón ni hablamos. Cualquier excusa es buena para tomar unas cañas, unos vinos y comer de tapas y pinchos. Con la llegada del buen tiempo hacerlo en una terraza de un bar es indiscutible, un ritual sagrado que cuando estás fuera no entiendes como en algunos lugares la gente no lo lleva a rajatabla.
9. Que sólo nos relacionen con el fútbol
– Oh España, Ronaldo -te dicen con una sonrisa en la boca-.
– mmm -y pones cara de circunstancia independientemente del equipo que seas-.
– Oh, Messi -con una sonrisa en la boca aún más grande que la anterior.
Y tu piensas: ¿de verdad que no me puedes nombrar otros deportistas? Mira que tienes donde escoger ¿eh? Ya sea de fútbol, tenis, motociclismo… No siempre los mismos que además no son españoles.

Vaya injusticia dice Cristiano Ronaldo jaja
10. La cara de tontos que se nos queda cuando quieres saludar a un guiri con dos besos y te da la mano
No sé a vosotros pero a mi me ha pasado en más de una ocasión. Te van a presentar a alguien y tú, como de costumbre, ya vas lanzado a plantarle los dos besos. Al iniciar el movimiento te das cuenta como el guiri te mira con cara de haba y rápidamente saca la mano del bolsillo y se queda tan pancho. Realmente te sientes como cuando quieres dar un beso a la persona que te gusta y te hace la cobra. No te preocupes que si también te ha pasado no eres el único 😉 .
¿Qué más cosas odias cuando estás en el extranjero? ¡Ayúdanos a completar la lista! Seguro que tienes alguna experiencia graciosa. ¡Nos encantará saberla!
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Muy de acuerdo con los diez puntos. Pero, como andaluces «enfadados y reivindicativos», creemos que el punto 4 debería ser ampliado a «querido guiri/querido español del norte»: ni todos los andaluces sabemos bailar sevillanas, ni somos graciosos contando chistes, ni todos dormimos la siesta, ni todos somos unos vagos.
Esta es una lacra que nos toca soportar, generalmente causada por la ignorancia y el no haber visitado Andalucía, pues nada tiene que ver el carácter o el acento de un almeriense con el de un gaditano, por ejemplo… 😉
¡¡¡jajajajajaaj!!! Me gusta tu respuesta porque abre un debato muy interesante. Ten en cuenta que nosotros somos una pareja formado por malagueño+santanderina así que entiendo de lo que me dices ¡jeje!
Oye, lo de los chistes tengo que reconocer que hay una gran diferencia entre el sentido del humor entre el norte y el sur, lo que no tengo claro es si para bien o para mal, ya lo hablaremos mejor por privado jeje!
Muchas gracias por daros tu opinión. ¡Un besote majos!
Veis? somos poco mediterráneos Jori y yo XD
Quitando los tópicos hacia nosotros, que ojo, también nosotros hacemos lo mismo con los extranjeros (cuantos tópicos he tenido y tengo que romper sobre los japos??? ais) el resto no los cumplimos…
No me molesta la luz para dormir, como a la 1 con lo cual no me cuesta adaptarme a sus horarios si encima madrugamos tanto como solemos hacer…vamos que las comidas las llevamos bien jeje
Y no somos de fiestas…así que el hecho de que chapen pronto no no molesta porque solemos estar hechos polvo jajaja
Lo dicho…que nos equivocamos de páis al nacer jajaja xD
¡Jajaja Vero! ¿Eres española o es todo una mentira?
Yo lo que peor llevo es el tema de las