Desde que abrimos Imanes de Viaje, a finales de 2013, mucho han cambiado las cosas.
- Hemos invertido muchas horas en el blog.
- Hemos hecho un montón de viaje desde entonces.
- Hemos conocido gente maravillosa gracias a él.
- Y, también, el blog nos ha dado muchos quebraderos de cabeza. 🙁
Nuestra vida laboral ha dado un giro de 300 grados y nuestros viajes también han cambiado con ello.
Este año, cuando estuvimos de ponentes en la Santander Social Weekend, una chica levantó la mano para preguntarnos si había cambiado mucho nuestra forma de viajar.
La pregunta nos pareció realmente interesante y somos totalmente consientes de la repuesta.
Sí. Nuestros viajes han cambiado desde que tenemos un blog. Mucho.
Vaya por delante que nos encanta tener el blog y creemos que es una de las mejores decisiones que hemos tomado. Hemos ganado muchas cosas. Muchísimas. Pero también, hay ciertas cosas con encanto de los viajes que en cierto modo se han perdido.
Estas son algunas de las cosas que creo que han cambiado en nuestros viajes desde que tenemos un blog
Mientras viajamos vamos pensando siempre en ideas de nuevos posts
Continuamente estamos pesando en posibles posts. Es así. Mientras viajamos, Regi hace una lista en Google Keep de posibles títulos de post. Luego, al regresar del viaje, pasa estas ideas a un word que se convierte en la lista de planificación de contenidos.
Ahora que estamos de confis, y no nos oye nadie, confesamos que esta lista a veces nos la pasamos por el gorro. Con perdón.
Es como cuando hacías el planning de estudio en época de exámenes. ¿Al final qué pasaba? Pues como a todo hijo de vecino, no siempre la cumplías. Eso mismo nos pasa a nosotros.
Nos gusta escribir los posts según nos vayan inspirando. Creemos que es la mejor manera de mantener la naturalidad del blog. Escribir lo que nos apetece, siguiendo un patrón establecido por nosotros, pero que vamos cambiando a nuestro antojo según nos vaya pegando el aire.
Si no escribes sobre algo que realmente te gusta a ti, ¿cómo va a gustar a tus lectores?
Durante los viajes Regi va apuntado toda la información práctica que cree que puede ser útil para los lectores del blog
Retomamos el tema de Google Keep, como ves, es nuestro mejor amigo en los viajes. En esta app Regi va apuntado toda la información que considera práctica del viaje. Lo que nos ha costado algo, el número de bus que cogimos para llegar a Pernambuco, los horarios, los restaurantes que más nos han gustado (o los que no nos han gustado nada).
Intenta recapitular la información importante y apunta sólo lo que realmente considera que va a ser útil en el blog. Segmentar la información es bastante primordial si tienes un blog y no quieres volverte loco.
También, Regi suele recapitular folletos de las oficinas de turismo. Lo malo es que, a veces, la acumulación de folletos en casa es tal que tiene un poco el síndrome de Diógenes la pobre 🙂 .
Ahora sacamos millones de fotos. Muchas de ellas pasan al cajón del olvido
- ¡Oh! Mira qué bonita es esta esquinita. ¿No vas a sacar una foto?
Por no hablar del momento restaurante:
- ¡Ey! Espera, no metas el tenedor todavía que tengo que sacar una foto al plato.
Mientras tanto tus colegas te están mirando con cara de malas pulgas y con ganas de ponerse a zampar ya.
La realidad es que, en los viajes, volvemos con la tarjeta de memoria de la cámara repleta de "por si acaso necesito esta foto para un post". Y, en el fondo, sabemos que es muy probable que muchas de esas fotos vayan a la carpeta del olvido de nuestro disco duro.
 
También cuidamos las fotos mucho más (y sacamos más fotos de postureo)
Antes de tener el blog viajábamos con una cámara compacta. Ahora viajamos con una reflex Nikon+ la GoPro. Además, tenemos un móvil con una buena cámara de fotos (o eso creemos).
También, a veces llevamos en los viajes el trípode. Aunque pesa un huevo y da muuuucha pereza cargar con él. El que diga lo contrario miente.
Aún nos queda mucho por mejorar del mundo de la fotografía, pero intentamos cuidar las fotos cada día más.
Para que una foto salga bien hay que sacar tropecientas mil antes. Hace unos años, con una foto más o menos decente, nos dábamos con un canto en los dientes.
Por cierto, si no me sigues en instagram donde cuelgo todos los días una fotito nueva no sabes toooodo lo que te estás perdiendo querido.
Nuestra colección de imanes ha crecido tanto que ya no nos entran en la nevera
Nos encantan los imanes. Nos parece un recuerdo bonito de un viaje, aunque siempre decimos que lo mejor de los viajes es coleccionar atardeceres, risas y experiencias que quedan guardados en la retina y sean difíciles de olvidar.
Desde que tenemos el blog viajamos más. Especialmente estos últimos años que Regi está mucho mejor de su problema en la espalda. Esto implica que nuestra colección de imanes también se ha incrementado notablemente.
A los imanes que nos traemos de nuestros viajes, hay que añadir los imanes que nos suelen regalar nuestros amigos y familiares de los suyos. ¿Y qué pasa? Pues que ya no nos entran los imanes en la nevera. 🙁
Eso sí, nosotros encantados de tener una colección tan grande. Quizás hay que preguntar a la madre de Regi qué opina ella de los imanes que le hemos dejado en su casa para que nos los custodie. 🙂
Durante el viaje vamos actulizando las redes sociales
Por supuesto, somos libres de actualizarlas o no, pero, en cierto modo, si estás de viaje es normal querer compartir con tus seguidores lo que acabas de hacer, comer o lo chulo que fue ese sitio. Forma parte del trabajo de tener un blog y nos resultaría raro no hacerlo.
Por otro lado, estarás de acuerdo conmigo en que unas vacaciones en redes sociales nunca vienen mal. No descartamos algún día hacer un viaje solo y exclusivamente para nosotros.
Sé de más de un blogger que cierra el chiringuito por vacaciones para hacer unas auténticas "vacaciones blogger". Viajar como antes, sin tener que estar pendiente de las redes sociales, del móvil, de las fotos y de todos los datos importantes que pasan alrededor.
Los que nos conocen seguramente estarán ahora muriéndose de la risa. Saben que estamos tan enganchados a las redes que no vamos a ser capaz de hacerlo, pero ahí lo dejamos.
Alguna cosa que no ha cambiado nada
Ya que estamos haciendo un post mega sincero, también reconocemos que hay cosas que nunca cambian.
En la vida hay dos tipos de personas:
A. los que organizan los viajes y llevan todo mega preparado.
B. los que van planificando el viaje sobre la marcha.
Nosotros nacimos en el segundo grupo. Nos encanta el factor sorpresa que nos encontramos al visitar un lugar. No solemos llevar los viajes súper planeados de pe a pa. Reservamos los hoteles y los vuelos, pero una vez en el destino decidimos lo que nos apetece hacer y ver.
Ya sabes, en casa del herrero cuchara de palo.
Esto forma parte del encanto de nuestros viajes y es así como nos gusta viajar. Esperamos que así siga siendo. Ya bastante han cambiado nuestra forma de viajar ¿no crees?
Y hasta aquí ha llegado la reflexión de hoy. Y tú, querido blogger, ¿han cambiado tus viajes desde que abriste el blog? Estamos deseando que nos cuentes si también te pasa lo mismo.
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