Si hay un lugar mágico en Alemania que te atrapa por completo ese es el Selva Negra. Aquí te están esperando valles, ríos, pueblos sacados del cuento de Hansel y Gretel, muchos relojes de cuco y sobre todo bosques y mucha naturaleza. En este artículo te voy a contar todos los detalles de lo que tienes que ver en la Selva Negra en Alemania, uno de los lugares más increíbles del país y una zona perfecta para hacer un roadtrip bien completo.
Quizás ahora te estás preguntando, ¿de dónde viene el nombre de Selva Negra? Porque este bosque ni es selva ni es negro. Al menos fue una de las primeras preguntas que yo me hice. Se le llama Selva Negra, en alemán "Schwarzwald", en inglés "Black Forest" por ser un bosque muy denso repleto de oscuros pinos, abetos y arbustos. Al ser tan frondoso apenas entra la luz por sus altos árboles y por esa razón se le denominó Selva Negra. De hecho, el recorrido en coche por el corazón de esta región es una verdadera delicia para los amantes de los paisajes naturales.
La Selva Negra se encuentra en el suroeste de Alemania, esta región comienza en la localidad de Baden-Baden y termina en el sur de Alemania, haciendo prácticamente frontera con Suiza. La Selva Negra tiene un total de 160 kilómetros de norte a sur. Como ves, es una región grande, pero perfecta para recorrer en unos 3 o 4 días en coche. Si tu objetivo principal es hacer rutas de senderismo en la Selva Negra te recomiendo estar al menos una semana.
La mejor forma de llegar hasta la Selva Negra es en coche desde alguno de los aeropuertos más próximos. Los aeropuertos más cerca de la Selva Negra son el aeropuerto de Karlsruhe/Baden-Baden, Stuttgart o Basilea. Una vez en el aeropuerto la mejor forma de recorrer esta zona es alquilando un coche. Para mirar empresas de alquiler de coche te recomiendo buscar ofertas en Auto Europe, es el mejor comparador de coches de Europa con diferencia.
Alojamiento recomendado en la Selva Negra
La Selva Negra es uno de los lugares más turísticos de Alemania. Como está muy cerca del triángulo formado por la frontera entre Alemania, Suiza y Francia recibe mucho turismo de los tres países. La demanda de alojamientos sea cual sea la época del año es bastante alta. Es una zona que tiene encanto todos los meses del año, por eso siempre te recomiendo reservar el hotel en la Selva Negra con bastante antelación.
Para un primer viaje a la Selva Negra te recomiendo alojarte cerca de la localidad de Triberg, la capital de los relojes de cuco. Desde aquí tienes a tiro de piedra un montón de lugares increíbles y pueblos de cuento. Si te gustan los alojamientos curiosos te recomiendo que eches un vistazo a este hotel en Triberg que ofrece habitaciones en una caravana: daHeim Triberg.
Nosotros teníamos claro que nos queríamos alojar cerca de la localidad de Triberg, pero como planeamos la escapada a la Selva Negra a última hora y en temporada alta nos encontramos con poco alojamiento disponible y a precios completamente desorbitados. Por eso lo de reservar con antelación no es broma. Si no encuentras disponibilidad en Triberg también puedes mirar en localidades cerca de aquí como Gutach o Schonach. Nosotros nos alojamos en este hotel rural de Gutach, y fue increíble la desconexión que sientes aquí. Por no hablar del desayuno que era casero y una delicia. Una buenísima opción a tiro de piedra de los pueblos más bonitos de la Selva Negra.
La Selva Negra es una zona muy completa que da pie a hacer un montón de paradas. Para que sepas cuales son los mejores lugares que ver en la Selva Negra así como un spoiler de lo que te vas a encontrar en cada uno de ellos he preparado este artículo super completo con toda la información recopilada de nuestro viaje. Creo que con esta mega guía estás preparadísimo para visitar este paraíso alemán.
Índice del post
1. Gengenbach
Gengenbach es uno de los pueblos que ver en la Selva Negra que más me gustaron. También fue uno de los primeros que visitamos y ya sabes que el factor sorpresa también influye. Los pueblos de la Selva Negra son de cuento total. Mira que nosotros ya habíamos estado en Alsacia (región de Francia muy cerca de aquí, si aún no la conoces no sé a qué estás esperando), pero aún así es una zona que sorprende por completo.
Dicen que de aquí salió Hansel y Gretel y no me extraña en absoluto. Las casas tienen entramados de madera vistos y todo el centro está muy cuidado y repleto de flores. Te recomiendo callejear por la plaza principal del pueblo con su fuente y la torre de fondo. Además es un buen lugar para comer, tiene varios restaurantes a buen precio y con buenas vistas al centro de la plaza.
Nosotros visitamos este pueblo a última hora de la tarde y fue una maravilla visitarlo sin poca gente. ¡Apúntatelo en una escapada por la Selva Negra!
2. Schiltach
Si Gengenbach te gustó cuidado porque Schiltach es una de las que más te van a encantar. Esto de pueblos bonitos en la Selva Negra es un no parar, y este pueblo es de los más pintorescos que ver en la Selva Negra. Está lleno de geranios que les dan un toque especial a las tradicionales casas de los curtidores. Schiltach, como la mayoría de los pueblos de la zona, vivía antiguamente de la madera. De hecho, aquí se realizaban balsas de madera para transportar la madera por el río hasta los Países Bajos.
Lo mejor de Schiltach es la plaza mayor Marktplatz, es bastante amplia, empedrada, con casas de cuento y con un encanto tremendo. Las casas al lado del río Kinzig también son preciosas. De hecho, no sé qué pueblo me gustó más si Gengenbach o Schiltach, pero los dos son muy top.
3. Wolfach
Quizás no es de los pueblos más famosos de la Selva Negra, pero te lo comento porque está muy cerca de Schiltach es pequeño, se recorre rápido y también tiene ese encanto al estar bañado por el río Kinzig. Lo que más me gustó de Wolfach fue el edificio del ayuntamiento (rathaus) situado en la plaza principal. En las inmediaciones de este pueblo es un lugar genial para alojarse si te apetece hacer una escapada rural de desconexión.
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4. Gutach
Gutach es el corazón de la Selva negra más rural. Aquí encontrarás las típicas construcciones de la zona con casas de tejados de cuatro aguas, siendo uno de ellos realmente pequeño por tener la tradicional terraza con flores. De aquí es tradicional el sombrero bollenhut, un sombrero de lo más curioso que verás por los lugares más auténticos de la Selva Negra. El sombrero tiene 14 grandes pompones rojo y es el gorro tradicional de la Selva Negra. Lo llevan las mujeres solteras y cuando la mujer se casa pasa a llevar el sombrero con los pompones en negro. No me digas por qué, pero a mí este tipo de tradiciones me encantan.
En este pueblo lo que más destaca es visitar el Museo al Aire Libre de la Selva Negra (Vogtsbauernhof). Se trata de una granja del siglo XVII que se ha reconstruido para asemejarse a la vida más tradicional de esta zona. Cuenta con diferentes espacios que vas visitando andado, un lugar estupendo para conocer más sobre los campesinos de esta zona rural de Alemania. La entrada cuesta 10 euros pero si te alojas en la zona es fácil que te ofrezcan descuentos directamente en el alojamiento. Por cierto, tienes que tener en cuenta que estás en Alemania y las cosas cierran pronto. Por ejemplo el horario para visitar este museo es de 9 a 18 h.
Si viajas por la Selva Negra con niños en esta localidad se encuentra uno de los mejores toboganes de la Selva Negra que permite deslizarte por la ladera. Es apto para niños de más de 3 años y el precio de la entrada es de 3.5 euros.
 5. Triberg
Triberg es uno de los lugares más turísticos que ver en la Selva Negra. Aquí se encuentra la cascada más alta de Alemania y la casa con el reloj del cuco más grande del mundo. De hecho, es la capital de los relojes del cuco. Si eres amante de esta joya artesanal alemana el mejor lugar para comprarlos es aquí. Eso sí, tienes que saber que el precio no baja de 250 euros los más pequeños. De ahí en adelante. Los hay hasta de 3.000 euros. Me pareció una pasada. Esta verdadera joya tallada a mano se empezó a fabricar como entretenimiento para pasar el invierno como quien hace una obra de arte por hobbie. El pueblo está repleto de tiendas con más de 1000 relojes, incluso hay algunas que tiene relojes de cuco en la fachada. Aunque no compres ninguno, sólo por verlos merece la pena.
Quizás este pueblo no es tan pintoresco como Gengenbach o Schiltach, pero también tiene su puntillo. Además de los relojes de cuco en Triberg puedes visitar el Museo de la Selva Negra para conocer más sobre las tradiciones de la zona y también está el Museo de la Fantasía típico para sacar fotos instagrameables. Este último especialmente yo creo que le puede gustar mucho a los más pequeños. Ambos museos son gratis con la entrada a las cascadas. Para ampliar más información te recomiendo leer este artículo en detalle con todo lo que tienes que ver en Triberg.
Este pueblo también es la capital de la famosa tarta Selva Negra. Aquí nació la receta de este postre hecho a base de capas de chocolate, crema y cerezas. ¡No te puedes ir de la Selva Negra sin probarlo! Si todas estas razones no te han parecido suficiente para visitar Triberg en el siguiente punto te cuento por qué es tan famoso este pueblo.
6. Cascadas de Triberg
Desde el propio centro del pueblo sale una sencillísima ruta de senderismo hacia las cascadas más altas de Alemania. En poco más de un kilómetro andando tienes siete saltos de agua de 163 metros de altura a cada cual más bonito. Hay varias rutas para hacer, pero nosotros escogimos la más sencillita que empieza en el propio pueblo y va ascendiendo hasta llegar a la parte alta de las cascadas. ¿Sabías que la energía de las cascadas se utilizó para dar luz a las primeras farolas de Alemania en 1884? Nunca te acostarás sin saber una cosa más.
La visita a las cascadas de Triberg es de pago. La entrada cuesta 7.5 euros por adulto y se puede visitar hasta las 10 de la noche, incluso están iluminadas durante la noche (al menos en verano). Durante el agradable paseo por el bosque es muy fácil encontrarte ardillas. De hecho, las puedes dar de comer cacahuetes que puedes comprar en la entrada. Sin duda es una de las rutas más sencillas que tienes que hacer en la Selva Negra y merece mucho la pena por el entorno. A mí personalmente me encantó.
7. Schonach
Esta localidad es simplemente famosa porque aquí se encuentra el reloj del cuco más grande del mundo nombre. El reloj se encuentra en una mini casa, se construyó hace más de 40 años y se tardó 3 años en construir. La hija del encargado de hacer esta obra de arte u otro miembro de la familia te explicará cómo funciona el reloj por dentro. La entrada cuesta 2 euros y se puede visitar de 10 a 1 y de 2 a 5 de la tarde.
Leí en otros blogs que no se podía ver desde la carretera, pero no es así. Si es posible verlo desde la carretera que va en dirección al pueblo de Schonach. Por cierto, el resto del pueblo no tiene mucho interés, pero el reloj sí que merece la pena verlo. El cuco sale a las horas en punto y a las y media. Ya sabes que me gusta comentarte tanto lo bueno como lo malo, y tengo que confesar que no te esperes gran cosa del momento en el que sale el cuco. Eso sí, por verlo y saber más de cómo hicieron esta obra de ingeniería a este tamaño y a mano me parece muy interesante la visita.
8. Eble Uhren-Park GmbH
Si buscas más relojes del cuco y quieres verlo de manera gratuita a las afueras de Triberg se encuentra el reloj del cuco más largo del mundo. La ventaja que tiene este reloj frente a otros es que se puede ver completamente gratuito desde la propia carretera.
9. Lago Titisee
Ya sea en verano o en invierno este lago es pura magia. Nosotros lo visitamos en pleno julio y fue una maravilla poder pasar un rato aquí con el agua bien fresquita. Además, los alemanes lo tienen muy bien montado aquí en verano y es prácticamente la playa de los alemanes, después de Mallorca, claro.
No te olvides del bikini, la toalla y las ganas de pasarlo bien. Nosotros alquilamos durante media hora una barca con pedales para movernos por mitad del lago y fue realmente divertido. También puedes alquilar barcas eléctricas, montar en la noria o simplemente relajarte en el lago y tomar un poco el sol. Además, justo al lado del lago hay un parque acuático perfecto para disfrutar con los más pequeños.
Si viajas a la Selva Negra en invierno he visto postales desde aquí con el lago y los alrededores nevado que son pura fantasía de película. Ten en cuenta que el lago está a 845 metros sobre el nivel del mar y la nieve aquí en invierno está prácticamente asegurada. El contraste del lago con el bosque de fondo es digno de ver sea la época del año que sea.
10. Friburgo de Brisgovia
La capital de la Selva Negra es una ciudad muy universitaria y con mucho ambiente. Es la ciudad más soleada de Alemania, aunque si vas en verano prepárate porque también es la más calurosa. Tiene tantas horas de luz que han sabido aprovechar la energía solar y producen casi la misma cantidad de energía que en todo Reino Unido. Mira que Alemania en general es muy eco, pero Friburgo es una de las ciudades más ecológicas del país.
En cuanto al centro histórico de Friburgo es una cucada. Está repleta de plazas adoquinadas, edificios elegantes con gablete y muchas cafeterías y bares para degustar una buena birra alemana acompañada de una tarta Selva Negra. Aunque la ciudad de Friburgo es bastante grande el centro es pequeño y está todo muy próximo entre sí. Te recomiendo visitar principalmente la catedral, el antiguo y el viejo ayuntamiento, el viejo almacén y las puertas de entrada a la ciudad.
Más información sobre Friburgo
- Alojamiento en Friburgo recomendado: Friburgo es una buena opción también para alojarse si buscas una ciudad cosmopolita en la Selva Negra con ambiente en vez de hacer una escapada más rural. Eso sí, los hoteles en Friburgo son bastante caros, especialmente si decides alojarte en el centro histórico. Una buena opción calidad-precio es el FourSide Hotel Freiburg. Si buscas algo más en el centro aunque tengas que pagar más te recomiendo el Zum Roten Bären.
- Free tour por Friburgo: la mejor forma de recorrer esta ciudad es de la mano de un free tour en español que puedes reservar directamente aquí. De esta forma vas a conocer la historia a la vez que visitas los lugares más bonitos.
- Restaurante en Friburgo recomendado: Esta ciudad al encontrarse en el sur de Alemania recibe mucha influencia tanto de la gastronomía de Alsacia como del norte de Suiza. Es por ello que la gastronomía en esta ciudad es un popurri de otros países. Nosotros teníamos mono de probar un restaurante de gastronomía alemana tradicional. La opción elegida fue Das Kartoffelhaus, un restaurante de comida casera que suele acompañar los platos de patatas de múltiples versiones.
11. Sasbachwalden
No puedo terminar este recorrido por los mejores lugares que ver en la Selva Negra sin al menos otro pueblo de cuento. Este pueblo además de ser precioso está rodeado de viñedos. Después de callejear por calles adoquinadas te propongo alejarte un poco del pueblo para ver los viñedos y apreciar el paisaje al completo. Sin duda es otro de los imprescindibles de la zona.
12. Baden-Baden
Después del recorrido tan completo que te he propuesto por la Selva Negra nos vamos a visitar otra de las ciudades más importante de esta zona. Baden Baden es una ciudad super elegante, con edificios de la Belle Époque que denotan una ciudad selecta. Además de los edificios tan bonitos que hay como el casino del que dicen que es el casino más bonito del mundo, o pasear por la calle principal Lange Strasse, lo que más destaca de Baden Baden son sus balnearios.
Baden-Baden está considerada como la ciudad balneario de la Selva Negra. Un lugar ideal para venir a relajarse como punto final de tu escapada. Además, un alojamiento sencillo aquí es muchísimo más barato que en otros lugares de la Selva Negra, aunque también es verdad que está más alejado de otros lugares turísticos.
Alojamiento recomendado en Baden-Baden
Si vienes aquí y puedes permitírtelo un alojamiento con spa puede ser perfecto para despedirte de este road trip. Por ejemplo un buenísimo hotel es el Maison Messmer. Si buscas algo más sencillo te recomiendo el Hotel am Festspielhaus Bayerischer Hof.
13. Europa Park
Por último, para finalizar este recorrido por los mejores lugares que ver en la Selva Negra te recomiendo un plan perfecto si viajas en familia. Este es el parque de atracciones de la Selva Negra, de hecho fue el primer parque temático de Europa. Cuenta con montaña rusa, zona también de atracciones acuáticas y espectáculos. Nosotros no estuvimos, pero para ampliar información de atracciones, precios y mucho más te recomiendo echar un vistazo en la página web del parque.
14. Senderismo en la Selva Negra
Otra de las cosas que nos quedó pendiente que hacer en la Selva Negra fueron más rutas de senderismo por el bosque más mágico de Europa. Cuando nosotros estuvimos hacía tanto calor que desechamos la opción de ponernos a andar con semejantes temperaturas. Si nos quieres recomendar rutillas te agradecería que nos dejaras un comentario al final de este artículo y así entre todos compartimos la información valiosa de nuestros viajes. ¡Gracias!
Hasta aquí ha llegado esta guía de los mejores lugares que ver en la Selva Negra de Alemania. Para finalizar te dejo un mapa para que puedas ubicarte mejor. Para cualquier duda te espero en los comentarios.
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La Selva Negra tienen mucha fama en otoño y con la llegada de los mercadillos de Navidad por visitar los pueblos de cuento con estos decorados. Pero para mí la Selva Negra es un lugar mágico tanto en verano como en invierno. Cualquier época del año es perfecta para visitarla. El bosque toma diferentes tonalidades cada mes y siempre es un acierto dejarse caer por aquí.
Los aeropuertos más cercanos a la Selva Negra son el aeropuerto low cost de Karlsruhe/Baden-Baden, el Aeropuerto de Stuttgart o el Aeropuerto de Basilea. La mejor forma para moverse por la Selva Negra es sin duda en coche de alquiler.